La revista cultural “Malas Artes” nació en Tandil para difundir obra de artistas locales pero en su última edición amplió su territorio y nos regala esta joya.
Así como David Lynch supo decir que “cada cosa en el mundo hecha por alguien comenzó con una idea”, el camino nos demuestra que algunas ideas se transforman en proyectos sociales, educativos, de vida, de pareja. La revista “Malas Artes” surgió por el amor más profundo hacia el arte y por Tandil.
Todo nació cuando la fotógrafa tandilense Dolores Tuculet estaba armando una muestra de retratos y, de repente, fue víctima de un robo: entraron a su casa y se llevaron tanto herramientas de trabajo como sus otras. No se resignó y volvió a fotografiar a cada una de esas personas de su ciudad que se dedican al arte y se dio cuenta de que era necesario un espacio colectivo para tender redes y difundir lo que hacen. Así nació “Malas artes”, en una suerte de juego contra el solemne “bellas artes”.
La semilla que sembró Dolores prendió rápido y se hizo fuerte. Tal es así que, como proyecto independiente y autogestivo, recibió reconocimientos locales y provinciales, por ser un proyecto de interés. El proyecto es tanto “un escape de la realidad” como un lugar de encuentro, al mismo tiempo.
Y, como toda idea que crece, ahora Malas Artes también promueve la difusión de artistas bonaerenses que no son necesariamente de Tandil: la última edición de la revista, anunciada en marzo (mes de la mujer trabajadora), tiene como protagonistas a mujeres y disidencias que son compositoras y letristas de música.
Esta nueva edición de la revista es un cancionero que incluye letras, acordes y tablaturas compartidos por artistas como Lucy Patané, Barbi Recanati, Nina Suárez, Melanie Wiilliams. Y, para celebrarlo, organizaron un evento especial de lanzamiento el viernes 11 de abril a las 8PM en Cultural Thames (Thames 1426, CABA).
La entrada al evento es gratuita y, a modo de yapa, no sólo habrá lectura de poesía sino que incluso parte de las artistas que forman parte del cancionero regalarán algunas versiones en vivo.
Por su parte, las revistas en versión impresa ya están a la venta y se abonan por transferencia; mientras que la online puede ser consultada en la web oficial.