No importa que tengan pasaporte europeo. Ni que no vivan acá. Carolina Durante es una banda más de la escena rockera argentina.

^{✎ Cecy Díaz}

“…a ver si ponen huevo, que no juegan con nadie, JUGADOREEE”. Así arrancó el show y la pregunta, inmediata, fue “¿pero estamos en un show de Bestia Bebé o de Carolina Durante?”. Al parecer mucho no importa porque es -más o menos- lo mismo.

Era martes y, sin embargo, Niceto Club estaba explotado cual sábado a la noche. Entre el público, integrado por algunos integrantes de la Generación Z pero varios (muchos) más millennials, había remeras de bandas locales (El Mató, Massacre, Massacre Palestina) y de otras internacionales (Nirvana, Descendents). Entre el público, también, estaba toda la escena de músicos y músicas que forman parte del sello Laptra (Bestia Bebé, claro; Tigre Ulli; 107 Faunos; Nina Suárez; y Santi Motorizado, quien incluso subió a cantar), pero también había otros colegas rockeros como los españoles Arde Bogotá, quienes están en la ciudad porque este fin de semana tocarán en Lollapalooza Argentina y llegaron unos días previos para hacer promo y disfrutar de los barrios porteños, de su cultura.

Todo el mundo estuvo en Niceto, un Niceto en el que Carolina Durante jugó de local; tan local que el público metió cantos propios como el “jugadores…” (con el que inician los shows la banda de Boedo) o el ya obligado “el que no salta votó a Milei” y un “Patricia Bullrich, hija de *uta“.

Eso desde el campo, pero desde abajo del escenario… ¿qué pasaba ahí arriba? Primero Diego bromeó con un “luego pasen los lyrics”, haciendo referencia a que se estaba perdiendo de algún detalle y no se podía sumar; pero luego su compañero Martín pidió que en “tiempos oscuros” como el actual debemos cuidarnos, nos deseó “suerte para mañana” (en referencia a la protesta de jubilados que fue reprimida desde el día uno y que la última semana fue fatal). Seguidas las palabras del bajista empezó a sonar una versión súper potente de “Nunca seré policía“, el histórico tema de Flema.

¿Adoptados? No, adoptadísimos. Los “cuatro chavales” que “eligen su propia aventura” parecen haber elegido ser de Boedo, como sus amigos de Bestia Bebé, y tanto ellos, como su público, les abrieron las puertas con amor y hermandad. Por eso, también, cuando Santiago Motorizado subió a cantar el tema que grabó junto a los madrileños explotó todo. Era algo que la gran mayoría esperaba. De hecho, mientras estaban haciendo la fila para entrar al club, una chica joven con remera de El Mató dijo varias veces: “ojalá venga Santi a cantar”. Nos imaginamos los saltos y gritos que pegó esa misma piba cuando efectivamente lo vio mic en mano para hacer “Espacio Vacío”.

Hay algo que no podemos dejar de resaltar: tanto arriba del escenario (con los saltos de Diego, el cantante y la energía de sus compañeros de banda: Martín, Mario y Juan) como abajo del escenario (donde el pogo, el mosh y los cantitos de arenga son una constante) la catarsis es una constante en el show.

Carolina Durante es una banda de rock, una banda de cuatro chavales que ya son, también, cuatro pibes de cualquier barrio porteño. O mejor dicho no de “cualquiera”, cuatro pibes de Boedo que también le cantan a un luchador que para el barrio siempre será un gran campeón porque, entre otras cosas, es uno de ellos.