¿De qué se trata “Diario de sesiones serranas”? En principio, de algo muy distinto a una sesión grabada en el escritorio de una radio yanki.
✎ Claudia Regina Martínez
Reunir por unos días a un puñado de artistas de los más novedosos que viene dando la música de raíz y proponerles crear canciones juntes. Esa fue la idea que tuvieron el ingeniero de sonido Andrés Mayo y la cantante, guitarrista y productora Lucy Patané. El resultado son no sólo siete temas que muestran la efervescencia del folklore actual, sino también vínculos y colaboraciones artísticas nuevas y un documental, “Diario de sesiones serranas”, que ahora se puede ver online a través de la plataforma Lumiton.
Mayo y Patané convocaron a la cantora catamarqueña Nadia Larcher para que los ayudara con la selección de artistas. La aguda sensibilidad artística de los tres resultó en un verdadero “dream team”, que desarrolló un sentido de comunidad muy especial, en el que los estilos y las experiencias de cada uno confluyeron en un todo creativo luminoso del que deja testimonio esta película.
Los convocados a esta residencia artística en el Estudio Sonorámica en Mina Clavero, Córdoba, en marzo de 2023 fueron el cantante chubutense Tomi Llancafil, el multiinstrumentista tucumano Manu Sija, el cantautor uruguayo Mocchi, la pianista Noelia Sinkunas, la bandoneonista Milagros Caliva (ambas bonaerenses), la cantante y pianista misionera Flor Bobadilla Oliva y la propia Larcher. Todos con carreras solistas potentes, pero también integrantes de grupos varios. Algunos ya eran amigos, otros habían tocado juntos alguna vez y otros no se conocían.
Según explicó Patané, la idea era reunir a artistas que estuvieran “bordeando el folklore”, experimentando caminos nuevos sin prejuicios. Cada uno de ellos llevó una canción y allá en Córdoba la compartieron, la desarrollaron, la arreglaron y la grabaron con los demás. Esas juntadas mágicas, en las que mutaron ideas, se acoplaron ritmos, nacieron colores nuevos, se aprecian en el documental, que se estrenó en el Bafici 2024. La película se hizo en gran parte en fílmico, en 16 milímetros, lo que le da un toque especial a las imágenes.
Bodallia Oliva resume así lo vivido en esas jornadas: “La experiencia colectiva es algo muy interesante porque quieras o no siento que mi generación busca el trabajo comunitario pero no es tan sencillo. Vivimos en un sistema bastante complejo y muy individualista y bastante fantoche y productivista (…) Entonces de repente compartir un pedazo de uno o de una y que se teja con las miradas de otres me parece algo espectacular”.
El encuentro también generó reflexiones sobre el quehacer musical. “Yo canto canciones pa’ el pueblo, que otros sean artistas”, sostiene Mocchi en su canción. “Cuando cantó esa frase nos llevó a todos a pensarnos”, recuerda Larcher. “Nos creemos que nosotres somos algo especial y eso es un peligro, para nosotros principalmente, pero sobre todo para las comunidades a las que pertenecemos, que necesitan de nuestros roles activos con consciencia colectiva”.
“Lo que más me interesa en la música es ser la excusa para que la gente se reúna”, comenta la catamarqueña. “Diario de sesiones serranas” es la excusa perfecta para reunirse alrededor de este folklore del futuro, que desde aquellas sesiones serranas hasta la fecha siguió evolucionando en incontables proyectos que estos siete artistas encararon desde entonces. A disfrutar.