Tienen un camino recorrido pero este nuevo disco tiene tanta frescura que se convierte en un verdadero reseteo.
“Líneas Generales surgió de la necesidad crónica que tenemos de juntarnos a hacer música entre los cinco”, subraya el cantante de Isla de Caras, Lautaro Cura, sobre un disco que irradia vivacidad.
Hay un punto: si bien se trata de su cuarto disco, este nuevo material presume el ímpetu de una banda revelación -claro que Isla de Caras tiene su recorrido porque se formó casi una década atrás y hace ya tiempo que se volvió un quinteto pero sus nuevas canciones tienen eso que muchos grupos suelen perder con los años-: la frescura.
Coproducido por Matías Cella y grabado en tierras mexicanas, en el mágico estudio El Desierto, Líneas Generales significa un paso importante en la carrera de Isla de Caras. Es un disco que testimonia un crecimiento, en todo sentido. Pero también es un disco con el que consolidan una dinámica verdaderamente colectiva, una forma de operar que no hace más que reafirmar su identidad como banda, luego de compartir giras y aventuras, de interactuar y experimentar en la sala de ensayo, de sacarle provecho a los enviones creativos y de celebrar la química grupal.