¿Qué nos deja #LollaAR10años? 

Sería inabarcable poder desarrollar todo pero hay claves de la última edición de Lollapalooza Argentina que son clarísimas. 

Dos años atrás, en el mismo festival (aunque en escenario diferente), Chano anunciaba el regreso de Tan Biónica para lo que sería “una noche mágica”. Ahora, y después de que esa noche haya sido lo suficientemente larga como para que sus fans pudieran disfrutar e incluso les dejara la edición de un disco en vivo, la banda tocó -aparentemente- por última vez porque, según dijo Bambi (el otro Charpentier de la banda), el grupo entra a boxes. Ese fue un momento importante. 

Por otra parte, y después de pegarla mundialmente con un Tiny Desk que no para de sumar reproducciones en YouTube (y que también permitió el nacimiento de un EP para todas las plataformas), el dúo más creativo del momento brindó un espectáculo impecable: para sorpresa de absolutamente nadie, CA7RIEL & Paco Amoroso se convirtieron en uno de los atractivos locales más importantes del festival. Y, a modo de guiño a su escucha de disco en vivo que hicieron el año pasado desde adentro de un jacuzzi, esta vez subieron al escenario otra estructura redonda pero para simular un frasco de la PAPOTA que le da nombre a su último lanzamiento. 

WOS y Nathy Peluso regresaron con un repertorio de canciones nuevas y varias de las inoxidables que supieron cantar en alguna otra edición. Pero hubo, sobre todas las cosas, muchas propuestas nuevas: el debut de artistas locales e internacionales fue lo que más se vio en esta curaduría artística. “Siempre voy a Lolla, desde la primera edición, pero esta vez voy a tocar”, celebraba en diálogo con NOTA el músico santafesino Lichi. Como él, otros proyectos independientes y algunos en desarrollo que son parte de sellos discográficos importantes, como su amiga BB asul (Warner), tocaron en escenarios especialmente ideados para que bandas y solistas se luzcan. 

Lo mismo pasó con los nombres de headliners: Olivia Rodrigo no sólo tocó por primera vez en la edición local del festival sino que nunca antes había pisado tierra argentina. Lo mismo algunas de las figuras que se hicieron conocidas por “virales”, como Benson Boone, Tate McRae o Teddy Swims. 

Lollapalooza Argentina fue todo eso y mucho más. La celebración aniversario por sus diez años nos deja millones de postales, de opiniones, de anécdotas, de sensaciones y de preguntas, claro. “¿Qué prepararán para el año próximo?”, es una de ellas. 

Hay cosas que nunca cambian porque son parte de la esencia Lolla: siempre están los escenarios centrales más uno dedicado a lo alternativo y otro en el que suenan propuestas para bailar, agitar, poguear más. También están Las Casitas para que pinchen discos DJs y, desde ya, el espacio para las infancias con un escenario propio y actividades lúdicas. Y si de actividades se trata, obvio, están los stands de marcas que proponen juegos, cambios de look o photoshooters. 

Hablamos con chicos y chicas que estaban ahí, en el campo del Hipódromo de San Isidro, pero que en realidad tuvieron que viajar, invertir. Gente de Salta, Neuquén, Santa Fe. Nadie se quiere perder de la cita que, esta vez, tenía el plus de estar celebrando su primera gran década en la Argentina. 

@estoesnota

Ser feliz, libre, compartir y que valga la pena cada peso invertido en la entrada. Así viven Lollapalooza las personas que van año tras año. #lollapalooza #lollaar10años #festival #streetwear #recital @lollapaloozaar

♬ sonido original – estoesnota

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Publicado el 27 abril, 2025