La dupla que revolucionó la Argentina durante la década de los 90 volvió a presentarse en vivo después de una larga ausencia. Dante y Emmanuel cumplieron el sueño de muchas personas durante el Buena Vibra.

El festival Buena Vibra celebró una nueva edición en Ciudad Universitaria, predio de la UBA, y lo más destacado que tuvo su lineup fue el reencuentro de Illya Kuryaki & The Valderramas. Porque sí, digámoslo: es cierto que la grilla tuvo figuras gigantes como Juana Molina o referentes del indie pop que la están rompiendo en reproducciones de Spotify y convocatoria, pero lo distinto, lo que realmente lo diferenció de otros eventos es que lograron subir a su escenario a Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur para interpretar canciones de esa banda que nació en los 90 para revolucionar todo.

Todo comenzó con Expedición al Klama Hama (y un besito de Emma a Dante) y hubo canciones para bailar como Ula Ula, la taquillera Coolo o Funki futurista; pero también canciones para poguear como Remisero; y otras para emocionarse como Águila Amarilla, dedicada a Luis Alberto Spinetta. Como no podría ser de otra forma, la lista cerró con Abarajame, el tema que les marcó la carrera.

Acompañados esta vez por una orquesta funkera armada con músicos que son nuevos compañeros de Dante y Emmanuel en sus proyectos solistas, los IKV brindaron desde el escenario Aperol un show sin fisuras y con energía bien arriba. Sin esforzarse en absoluto, despliegan un flow natural y poderoso.

Posiblemente, abajo del escenario también hayan existido reencuentros de personas que iban a todos los recitales de la banda. La felicidad que se vivía en el campo es difícil de explicar en palabras: no había una euforia desatada como pasa, quizás, en bandas pop mainstream o de rock en las que el pogo es para exorcizar todo lo malo. Se vivió con intensidad, sí. Pero como con una suerte de unión y agradecimiento. Demás está decir que todo el mundo tiene la ilusión de que la banda se entusiasme y no sea una única noche que le dedique a ese funk ardiente que tanto se extraña.