El último viernes de mayo nos regaló un momento que quedará en la memoria de un puñado de personas que se dio cita en el C Art Media.
✎ Cecy Díaz
John Lennon con una remera blanca que dice “New York City”. Sus típicas gafas y una pose relajada. La foto se convirtió en algo icónico. Imposible que no la conozcas.
Eso fue lo primero que se me vino a la cabeza tras ver a Wilco por primera vez. ¿Por qué? Ante todo, sus canciones (y la forma en que las ejecutan) tienen mucho de artistas como Lennon o David Bowie pero como si mágicamente fueran pasados por un filtro norteamericano.
Y no sólo eso… también están en esa no-pose de Lennon en aquella histórica sesión de fotos junto a Bob Gruen. Manejan un encanto propio, sin cancherear. Permítanme imaginar que es porque, en el fondo, son tipos que saben lo que quieren y saben, también, cómo lograrlo con solidez. Están tranquilos y felices. Tienen resto para subirse al escenario y disfrutar como si estuviesen en una sala de ensayo.
Son media docena de personas arriba del escenario. Tienen muchas guitarras -y no sólo porque en algún momento suenan tres al mismo tiempo sino también porque usan diferentes tipos de guitarras para canciones puntuales que suenan distintas entre sí (algo que no siempre se logra en los vivos de show). Tanto instrumento podría ser crítico, un problema para el sonido en general, pero -sin lugar a dudas- este recital se lleva el primer premio a la operación de los últimos años. El volumen no ensordeció y la dinámica de sonido fue impecable. La experiencia fue un mil porciento positiva.
Canciones que nos recuerdan la esencia del rock, que son un mimo a nuestra educación musical emotiva, el espacio para experimentar con noise pero sin romper nada y la mejor operación técnica en mucho tiempo. El combo Wilco es imbatible.
La banda de rock nacida en Chicago tocó este viernes 30 de mayo en el C Art Media (con producción compartida entre RockCity, Sale! y DG). De ahí salen todas estas primeras reflexiones. El venue, que aloja cerca de cuatro mil personas, estaba lleno. Algunas de esas personas presentes ya los habían visto años atrás en Tecnópolis, cuando integraron el lineup de un festival BUE. Otras personas, como yo, los veíamos por primera vez. Al recorrer un poco nos dimos cuenta de que estaban presente grandes artistas de la escena nacional (musical y actoral, también), periodistas musicales de diferentes medios y generaciones, grupos que llegaron desde ciudades bonaerenses, como una crew made in La Plata, o incluso de otras provincias, como el grupo que llegó desde Rosario. Nadie quiso quedarse afuera porque -al final de cuentas- el show de Wilco fue una cita imperdible para cualquier melómano o melómana.
